La «nueva» Escuela de Arte

En primer lugar, partimos del uso de formas geométricas para transmitir una imagen de modernidad. La composición del anagrama parte del juego visual de dos triángulos que simbolizan las letras “A” (Arte) y “V” (Valladolid). Así, dan lugar a un símbolo que nos recuerda a una pajarita de papel, un símbolo de un proceso creativo en armonía con una destreza técnica. El anagrama está acompañado por la fuente tipográfica sans serif Geogrotesque creada por Eduardo Manso en el año 2008. Los vértices de las letras están redondeado, lo que permite transmitir calidez a una tipografía de palo. También debemos hablar sobre los colores. Podemos decir que se escogió un color que representase juventud, modernidad, frescura… y que a la vez estuviese ligado a la gama cromática de la ciudad (siempre granate o violeta). Como contrapunto y para darle un caracter institucional, elegimos el azul marino.

Por último, no podemos dejar de hablar de las aplicaciones de esta nueva identidad. En este caso, la aplicación de la marca para papelería básica corporativa. Además, se juega siempre con los colores corporativos y con estampados geométricos creados a partir de los triángulos que conforman el anagrama.