Marca Zamora

Nos habíamos encargado del diseño de la marca de la ciudad de Valladolid años atrás. Cuando vimos este concurso, convocado por Zamora 10, nos resultó atractivo. Finalmente, fuimos elegidos. 

En el diseño de cualquier marca intervienen diferentes factores. En el caso del diseño de una provincia interviene un componente emocional.

No hemos inventado nada, sino que hemos recogido y pasado a limpio lo que creíamos que ya existe. Es el caso del eslogan y la palabra amor que contiene Zamora, que entendemos que en esta provincia se ha manejado en numerosas ocasiones, pero que creemos que es un hallazgo feliz. Eso nos lleva a poder usar un icono casi prehistórico: el corazón, un icono amable. Por último el eslogan: Zamora Enamora. Era una consecuencia, una precipitación, de algo que nos ha parecido que estaba ahí y lo hemos recogido. 

Todo fluye. Nada permanece. En este mundo voluble las marcas han tenido que adaptarse porque en un mundo liquido solo las marcas liquidas podrán sobrevivir.

Una marca liquida fluye hacia los consumidores, es aquellas que habla y escucha a estos, que genera confianza y emociona, sabe adaptarse en colores, formas, conceptos o eslóganes y a la vez mantiene su esencia. Be water, my friend.

Una tipografía sans serif que nos transmite modernidad con los remates ligeramente redondeados que le dan un aspecto amable. Tiene una amplia familia lo que le da gran versatilidad: redonda, semi condensada y condensada. Diseñada por Jeremy Tribby, es una Open Font License de uso libre y se visualiza en cualquier dispositivo y página web… ¡Zamora siempre corporativa!

La psicología del color es importante a la hora de diseñar una marca. Hemos elegido el amarillo como color principal por transmitir positividad y por su relación con el campo de la meseta. Hemos querido mantener los dos colores oficiales de Zamora (y otros de apoyo) para combinarlos en las distintas aplicaciones y sectores.

Enamora, una llamada a conocerla que además refuerza fonéticamente la marca al rimar con Zamora. Cielo y tierra, una referencia a la naturaleza, pero también al concepto de lo terrenal y lo divino por la relación de Zamora con el arte sacro. Amor a Zamora, jugando con las palabras de la provincia y del eslogan.

Fue un honor para nosotros esta elección, más si cabe teniendo en cuenta el jurado. Este estaba presidido por Luis Bassat. El publicitario español más reconocible. Creemos que fue un acierto por parte de Zamora 10 buscar que quien juzgase esta marca fuese Bassat, acompañado por Jacobo Pérez Enciso y Joaquín Gallego, que son dos primeros espadas del diseño. Bassat además, él como publicista, es el rey de los eslóganes, desde el “Chup chup Avecrem” hasta otros muchísimos que todos recordamos.

Bassat ha juzgado con toda su categoría y ha llegado a decir que es un eslogan imbatible porque hay que aprovechar esta coincidencia o este encuentro feliz de Zamora con la palabra amor con la consecuencia del corazón. Eso unido a una Z que es una grafía con mucha personalidad, hay que aprovecharlo y sería una pena que no se usase.

Es algo que con los años se conocerá en todos los lados, eso esperamos. Que Zamora Enamora sea algo como muchas cosas que tenemos en la cabeza de Galicia Calidade o Asturias Paraíso Natural. Eslóganes que te salen solos y que responden además a una realidad.

En palabras del jurado de cara a las razones que condujeron a otorgar este premio: “Utiliza un eslogan imbatible: Zamora enamora, que no solo rima, sino que contiene casi las mismas letras. Y lo más importante de todo, que es verdad, Zamora enamora. […] Incluyen la palabra amor dentro de sí, y lo resalta en su logotipo […]. Creemos que el desarrollo gráfico y su declinación son muy acertados y versátiles, tanto por su economía de medios como por su contundencia y adaptabilidad.»

Bassat confesó que, entre las 58 obras presentadas al concurso, la ganadora “destacó por encima de las demás, por su eslogan, cortísimo, y absolutamente adecuado para Zamora, y por su gráfica que se complementa con ese concepto”.